Un año más, el Museo Metropolitano de Nueva York acogió la reputada Gala del Met Costume Institute, en la que se dieron cita las celebrities más aclamadas, la mayoría de las cuales no defraudó luciendo maravillosos looks de noche.
Mis favoritas son Sarah Jessica Parker, llevando un precioso y vaporoso vestido de Halston Heritage; Kirsten Dunst, con un delicado Rodarte para GAP; Diane Kruger, sencilla y minimalista en un Calvin Klein blanco; Zoe Saldaña, también de Calvin Klein con un sencillo y bonito vestido azul noche; Camilla Belle, impresionante con un modelo rojo de Jason Wu; y Sienna Miller, rompedora con un vestido azul de vertiginoso escote de Emilio Pucci.
Otras que también me han gustado son Naomi Watts, con un Stella McCartney asimétrico de color vino; Taylor Swift, que lució un vestido blanco de aires lenceros de Calvin Klein; Kate Bosworth, enfundada en un modelo de color nude y cristales bordados de Valentino Couture; Rachel Weisz con un modelo de Oscar de la Renta en raso fucsia; Jessica Alba, muy sexy con un vestido color rosa palo de Sophie Teallet para GAP; Kate Hudson y su modelo en color nude de Stella McCartney; y Emma Watson, muy guapa con un Burberry blanco.
Ni fú ni fa, Anne Hathaway, muy ligada a su look de ‘princesita’ con un impresionante gown de color champán con cristales bordados de Valentino; otra con un estilo muy similar como es Jennifer López, en un espectacular Zuhair Murad de tul gris con cristales y paillettes; Marion Cotillard, enfundada en un Christian Dior con paillettes doradas y plateadas; Jessica Biel con un vestido de satén color crema de Ralph Lauren que le sentaba muy bien; Claire Danes, que confió en un modelo plateado de Burberry; Nicole Richie, también de plateado con un Marc Jacobs; mismo color que eligió Demi Moore en su Lanvin de escote corazón; y Kristen Stewart, con un Chanel Alta Costura.
Para olvidar fueron los estilismos de Eva Longoria, que ni el mismísimo Marchesa que llevaba le salvó (ruinoso ese maquillaje en los ojos); otra Eva, esta vez la Mendes, que no le favorecía en absoluto ese floreado Dolce & Gabanna; Maggie Gyllenhaal, que pocas veces defrauda, pero esta vez falló con un vestido abullonado azul marino de Louis Vuitton; Reneé Zellweger, aburridísima como siempre de Carolina Herrera; y las habituales de las listas de peor vestidas, como Donatella Versace con diseño propio; la cantante Mia, de Alexander Wang para GAP, y la siempre excéntrica Katy Perry, con un vestido fluorescente de lo más hortera.
Mención aparte se merecen las que fueron de corto, aunque tampoco me han fascinado mucho, como Blake Lively con un Marchesa azul apto sólo para tipazos como el de ella; la top Giselle Bundchen con un vestido negro de flecos de Alexander Wang; otra top, la israelí Bar Rafaeli, llevando un modelo con escote corazón de Rag & Bone; la actriz revelación de la temporada, Carey Mulligan con un vestido lila de inspiración naif de Miu Miu; y la siempre trendy Chloé Sevigny con un modelo de encaje y vuelo en color esmeralda de Proenza Shouler.
¿Qué opináis de los estilismos de esta gala? ¿Cuáles son vuestras favoritas?